BLISS Secret du Chocolat de Lekkerland, a nadie le amarga un dulce

Las que me seguís por Instagram sabréis que el otro día me llegó un detalle muy especial: bombones. Y no cualquier clase de bombones sino los nuevos Bliss Secret du Chocolat de Lekkerland, un auténtico capricho delicatessen capaz de deleitar los paladares más exquisitos..

Os cuente lo que os cuente no haré justicia con el sabor de estos bombones..

Para mí resultó ser un detalle muy especial ya que uno de mis mayores placeres es tomar una porción de chocolate después de comer. Imagino que no es una costumbre muy sana, pero sí es una de las más placenteras y es que adoro el chocolate, no para estar todo el día, pero sí para darme un caprichito de vez en cuando y claro, no es lo mismo una onza de chocolate que un bombón de chocolate belga.

No, para nada es lo mismo así que como a nadie le amarga un dulce y siempre es buen momento para regalar bombones os he querido hablar hoy de ellos, domingo, día de juntarse alrededor de la mesa en buena compañía.. y acabar una tertulia con un café y un bombón Bliss..

Obviamente los primeros que he probado son los de chocolate blanco, llevaban mi nombre y mi chico lo sabe así que ni se acerca a ellos jejejeje y están buenísimos: uno viene relleno de crema de fresa (el corazoncito) y el otro de avellana.. Os diré que he probado un tercero que está de muerte (relleno de avellana con arroz crujiente) y mi novio otros tantos, pero simplemente ha dicho que son de los mejores bombones que ha probado nunca. Y no seré yo quien le quite la razón!

Total, que por si os interesa os dejo los formatos en que podéis encontrarlos y su precio recomendado:

Caja 240 grs. 15,95 euros

Caja 120 grs. 8,50 euros

40 grs. 2,50 euros

Y por supuesto, también tenéis disponible bomboneras como la mía que contiene 265 grs. a un precio recomendado de 18 euros, precio que me parece más que justo en relación a la calidad del chocolate que contiene ya que combina el mejor cacao puro con todo el savoir-faire de los mejores obradores belgas.

En cuanto a la presentación ya la veis: muy fina y en diferentes colores, para personalizar aún más el detalle dependiendo de para quien sea.

En definitiva, un regalo muy especial que me alegró ese día (y unos cuantos más) y que quería compartir con vosotras, amantes de las cosas bonitas, para que tengáis otra alternativa más cuando queráis hacer un buen regalo..

¿Habéis probado los bombones Bliss?¿Qué os parecen?

Un besazo!!!